Otra maravilla de la Naturaleza que escoge nuestro estado…

* Hasta 20 mil pelicanos  se concentran en este fenómeno migratorio emblemático de la entidad

* Petatán, cercana a Cojumatlán de Regules, es el sitio predilecto del pelícano en estos fríos

* Estas aves vuelan alrededor de 500 kilómetros diarios a una altura superior a los 3 mil metros

Redacción/La Polaca Mich

 Como cada invierno, el Pelicano Borregón comenzó a arribar a Michoacán procedente de Canadá y Estados Unidos, en busca de un clima más benigno y convirtiendo a las playas del Lago de Chapala en el territorio michoacano, en un espectáculo maravilloso y que refleja la hermosura de la Madre Naturaleza que nuevamente escoge a nuestro estado para lucir la majestuosidad de los seres vivos de nuestro planeta.

En grupos que pueden sumar hasta 3 mil 500 ejemplares, los pelícanos, llamados borregones por la blancura y abundancia de sus plumajes –que a la distancia recuerdan a un rebaño de borregos–, vuelan 500 kilómetros diarios a una altura superior a los 3 mil metros.

Es una migración que se lleva a cabo entre los meses de noviembre y abril, como según lo detalla en su investigación la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet).

El lago de Chapala, ubicado en los estados de Michoacán y Jalisco, es el sitio donde arriban estas aves, aunque es la isla de Petatán, aledaña al municipio de Cojumatlán de Régules, su lugar predilecto.

Alta disponibilidad de mojarras y carpas, así como la existencia de comercios que generan desechos de pescado, garantizan a los pelícanos suficiente alimento, en tanto que el clima propio del humedal favorece la permanencia de las poblaciones.

Hasta 20 mil aves se concentran en la zona durante la estación fría, lo que se ha posicionado como uno de los fenómenos migratorios emblemáticos de la entidad, a la par con la mariposa monarca y la tortuga marina, por su importancia ecológica, su valor como atractivo turístico y la belleza de las estampas que recrea.

Actualmente, el pelícano blanco americano está protegido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por el deterioro de su hábitat, los humedales, a causa de la urbanización, la expansión de la frontera agrícola, el cambio irregular del uso del suelo y el calentamiento global.

Su supervivencia, fundamentada en la preservación de su entorno y la disponibilidad de los peces que le sirven como alimento, es fundamental para mantener el equilibrio ecológico y la sustentabilidad de las comunidades aledañas, que desde épocas ancestrales se han dedicado a la pesca.

FOTOS: CSGE